ENLACES

+ vistas

varios

VARIOS


Contador Gratis
relojes para blogger html clock for websites contador de usuarios online
PULSAR   1  de arriba para cerrar pestaña

01 Por qué fallan los sistemas de productividad personal





Os voy a confesar que soy un perezoso. Sí, un tío que además de su trabajo “normal” escribe aquí dos o tres veces por semana, que ha publicado un libro, que va habitualmente a eventos como Iniciador, que crea cosas como Scrumbiz y que dedica horas a ponerlo en práctica… es un perezoso. Lo que sucede es que soy un perezoso fracasado. Un perezoso con aficiones que otros valoran. Un falso productivo.

Me explico.

Aviso: rollo autobiográfico (te lo puedes saltar si vas con prisa)

Todo empezó en el colegio. Yo sacaba buenas notas sin esforzarme, por lo que no desarrollé hábitos de estudio. Pocas veces en toda mi vida de estudiante dediqué más de una hora a hacer los deberes, y esas pocas veces cuando era algo extraordinario como escribir un cuento. Jamás estudié para un examen salvo el día antes.
Y como me iba bien y no perdía dos o tres horas haciendo deberes, dedicaba mi tiempo a cosas como leer mucho, leer revistas científicas, mirar cositas por el microscopio, jugar con el Quimicefa (el bueno, el que tenía experimentos divertidos)… Obviamente, con todo esto las notas mejoraban, pero yo no lo consideraba trabajo. Y la ventaja de leer mucho es que aprendes a leer rápido, y simplemente eso te hace mucho más eficiente.
Tener buena memoria ayuda, sobre todo si tienes una vida sencilla como la de estudiante. En mi época no había agendas escolares, de modo que teníamos que acordarnos de cosas como entregar las notas firmadas, si había que llevar un material para plástica, o la fecha del examen de matemáticas. Yo a menudo fallaba en esto, básicamente porque no apuntaba nada y mi cabeza estaba en otras cosas. Pero por lo general no había consecuencias negativas.
El problema es que en la Universidad, en algunas asignaturas al menos, había que estudiar. Y yo no estaba preparado. Así que suspendí un par de asignaturas, y tuve que programar mi esfuerzo para aprobarlas. Pero como fue algo excepcional, en general seguí sin hacer nada más que esperar a los dos o tres últimos días antes del examen, encerrarme a estudiar como un loco, y pasar a otra cosa una vez aprobada la asignatura. De nuevo, el hecho de no apuntar nada me jugó algunas pasadas como llegar a un examen justo cuando acababa de terminar.
Pero saqué la carrera, y como no le dedicaba mucho tiempo al estudio, podía dedicar muchas horas a programar (mi primer dinero lo gané con un jueguecito para el Spectrum que envié a una revista). Nuevamente, esto de la informática no era trabajo, y por supuesto no tenía ningún sistema para ser más productivo, ni en los estudios ni con los ordenadores.
Una vez en el mundo laboral, he compaginado un trabajo en horario completo con cosas como aprobar unas oposiciones, traducir un libroescribir otro, desarrollar aplicaciones para pequeños negocios, dar clases en una universidad, escribir un blog… pero nuevamente sin método, confiando en mi memoria y simplemente dedicando tiempo a cosas que me apetecía hacer y que a mi no me sonaban como trabajo (aunque para otros lo fuera). Pero la vida de adulto es mucho más complicada que la de estudiante, hay que recordar muchas más cosas, las consecuencias de no cumplir con todas tus obligaciones son más serias, tienes menos tiempo libre y más presión para hacer más en ese tiempo…
Uno piensa que necesita aprovechar mejor el tiempo, y que sería fantástico tener una forma de no olvidar sus compromisos. Y entonces descubre los sistemas de productividad, hace algún curso de gestión del tiempo, investiga sobre el GTD, prueba herramientas, sistemas… y nada de esto funciona.

Por qué no funcionan los sistemas de productividad

Lo cierto es que para ser precisos debería decir por qué no funcionan con gente como yo: caóticos, con mil ideas y mil proyectos empezados, curiosos, vagos, acostumbrados a tener éxito con poco esfuerzo…
La clave es que todos los sistemas de productividad personal requieren disciplina. Clasificar los inputs según llegan, elaborar y mantener listas de tareas, etiquetar, crear proyectos y contextos que sirvan de base para las tareas, priorizar, consultar el sistema antes de hacer nada… todo esto requiere un esfuerzo y una disciplina que seguro que acaba rindiendo. Pero precisamente los que más necesitamos de la ayuda de un sistema de productividad personal somos los que carecemos de disciplina.
Aumentar la productividad aplicando GTD es como aprobar estudiando. Claro que lo consigues, pero no tiene gracia. Ojo, si eres de los que en el colegio o en la universidad era capaz de hacer esquemas de cada tema y de ponerse a estudiar dos horas cada día aunque no hubiera examen en el horizonte, entonces seguro que algo como el GTD te es muy útil. Puedes dejar de leer esto y empezar a seguir a José Miguel Bolívar.
Pero si eres un vago como yo, aplicar un sistema de productividad va a ser misión imposible. Podrías intentar cambiar. Hacer un curso, usar una de las infinitas aplicaciones de listas de tareas, comprar una agenda… pero la cruda realidad es que lo único que vas a conseguir es perder el tiempo investigando métodos, probando herramientas e intentando aplicar los últimos consejos que has leído por ahí.
Para que eso funcionara tendrías que cambiar radicalmente de forma de ser. No digo que no se pueda, digo que normalmente el esfuerzo es tan grande y la recompensa está tan lejos que lo normal es abandonar antes de haber conseguido resultados.
Por eso, si eres indisciplinado, si cambias de intereses cada dos por tres, si eres de los que olvidan citas, si trabajas muchas horas pero no sabes en qué se te va el tiempo, si tu idea de archivar un documento es echarlo en un cajón con otro montón de papeles… entonces sí que te interesa seguir la serie sobre técnicas de productividad personal que voy a ir explicando durante las próximas semanas.
Este es el plan (a un tema por semana)
Conceptos
Procrastinación y acrasia
Deberes y metas
La zona
Técnicas
Cambia tu humor
Condiciones externas (sueño, entorno, ruido)
Scrum for One
Engáñate a ti mismo
Procrastinación productiva
Herramientas -
-

Otras entradas de "Productividad para holgazanes"

  1. Por qué fallan los sistemas de productividad personal
  2. Procrastinación y acrasia
  3. Deberes y metas
  4. Engáñate a ti mismo
  5. Factores que condicionan tu productividad
  6. Factores que condicionan tu productividad II
  7. La zona
  8. Procrastinación productiva
  9. Scrum para uno
  10. Herramientas para mejorar la productividad
El autor de esta entrada / articulo es : -

Por qué fallan los sistemas de productividad personal




-
Si te ha gustado lo mejor que debes hacer es ir a su blog/pagina.
En mi blog no puedes dejar comentarios , pero si en el del autor.
-
 HA ENTRADO EN el BLOG/ARCHIVO de VRedondoF. Soy un EMPRESARIO JUBILADO que me limito al ARCHIVO de lo que me voy encontrando "EN LA NUBE" y me parece interesante. Lo intento hacer de una forma ordenada/organizada mediante los blogs gratuitos de Blogger. Utilizo el sistema COPIAR/PEGAR, luego lo archivo. ( Solo lo  INTERESANTE según mi criterio). Tengo una serie de familiares/ amigos/ conocidos (yo le llamo "LA PEÑA") que me animan a que se los archive para leerlo ellos después. Los artículos que COPIO Y PEGO EN MI ARCHIVO o RECOPILACIÓN (cada uno que le llame como quiera) , contienen opiniones con las que yo puedo o no, estar de acuerdo. Cuando incorporo MI OPINION, la identifico CLARAMENTE, con la unica pretension de DIFERENCIARLA del articulo original. 
-
Mi correo electronico es vredondof(arroba)gmail.com por si quieres que publique algo o hacer algun comentario.